{"id":1095,"date":"2024-03-07T16:23:19","date_gmt":"2024-03-07T16:23:19","guid":{"rendered":"https:\/\/danielburitica.com\/?p=1095"},"modified":"2024-04-18T15:28:41","modified_gmt":"2024-04-18T15:28:41","slug":"del-aula-a-la-comunidad-el-desafio-de-forjar-nuevos-lideres-a-traves-del-servicio","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/danielburitica.com\/del-aula-a-la-comunidad-el-desafio-de-forjar-nuevos-lideres-a-traves-del-servicio\/","title":{"rendered":"El Desaf\u00edo de Forjar Nuevos L\u00edderes a Trav\u00e9s del Servicio"},"content":{"rendered":"\n

Todo empez\u00f3 en un sal\u00f3n de clases en una tarde cualquiera. Afuera, el cielo se ve\u00eda gris y ca\u00eda una llovizna suave, t\u00edpica de las tardes bogotanas. Adentro, la profesora intentaba dejar algo en la cabeza de esos 17 estudiantes que luchaban internamente entre la necesidad de prestar atenci\u00f3n para sacar buenas notas y el deseo de organizar el plan del pr\u00f3ximo fin de semana. Yo estaba pensando en nuestro pa\u00eds. Observaba a mi alrededor y me dec\u00eda que si nada cambiaba, si todo segu\u00eda como estaba, en los pr\u00f3ximos 20 a\u00f1os, ser\u00edan las personas de ese sal\u00f3n de clases las que decidir\u00edan los destinos de nuestra naci\u00f3n. En otras palabras, lo m\u00e1s probable es que gente educada como nosotros estuviera en capacidad de tomar decisiones que afectar\u00edan la vida de muchos. \u00bfEstar\u00edamos a la altura de semejante reto?<\/p>\n\n\n\n

Mis reflexiones estaban sin duda motivadas por experiencias que marcaron mi vida, especialmente en el \u00e1mbito social. A\u00fan recuerdo como si fuera ayer aquella Navidad, cuando mi t\u00edo C\u00e9sar organiz\u00f3 a todos sus sobrinos y nos invit\u00f3 a tener una Navidad diferente comprando pollo asado. Unos d\u00edas antes de Nochebuena, salimos por las fr\u00edas calles bogotanas, de noche, en una caravana de carros cargados de pollo y con la complicidad de una guitarra, para llevarle una cena navide\u00f1a a los habitantes de la calle y cantar villancicos con ellos. Todav\u00eda siento el escalofr\u00edo al recordar el miedo que sent\u00ed al acercarme a un habitante de la calle que dorm\u00eda sobre unos cartones sucios, y despertarlo para invitarlo a cenar con nosotros, justo en la acera, y conversar un poco. Pronto, el miedo desaparec\u00eda. \u00a1La experiencia me encant\u00f3! Especialmente las conversaciones espont\u00e1neas con aquellos que son tan invisibles para nuestra sociedad, de quienes aprend\u00ed tantas cosas. Sin duda, sus testimonios y consejos me impactaron m\u00e1s que las clases de prevenci\u00f3n de consumo de sustancias psicoactivas en el colegio. Recuerdo muy bien a uno de ellos que, despu\u00e9s de hablar en un ingl\u00e9s perfecto porque, seg\u00fan \u00e9l, hab\u00eda estudiado en un colegio biling\u00fce, me dijo: \u00abTen cuidado con las drogas, parce, para que no termines como yo\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

El rega\u00f1o de la profesora a alg\u00fan compa\u00f1ero distra\u00eddo me devolvi\u00f3 al sal\u00f3n de clase, donde la tinta azul segu\u00eda llenando los espacios del tablero blanco. En ese momento, ya no estaba inmerso en mis pensamientos, sino que sent\u00eda una fuerza en mi coraz\u00f3n. Un llamado a hacer algo. Algo m\u00e1s. Si los que est\u00e1bamos en ese sal\u00f3n \u00edbamos a impactar la vida de la gente, la verdad es que no \u00edbamos por buen camino. Y no era porque no prest\u00e1ramos atenci\u00f3n en clase, sino simplemente porque est\u00e1bamos de espaldas a un pa\u00eds que nos necesitaba. Una naci\u00f3n dolida que no conoc\u00edamos y a la que est\u00e1bamos llamados a servir. \u00bfC\u00f3mo lograr que querer cambiar el mundo sea tan atractivo que todos queramos hacerlo? \u00bfC\u00f3mo forjar una nueva generaci\u00f3n de l\u00edderes a trav\u00e9s del servicio? Y, finalmente, \u00bfd\u00f3nde aprenden las nuevas generaciones a servir?<\/p>\n\n\n\n

En el pasado, la cercan\u00eda con lo p\u00fablico estaba inmersa en la cotidianidad de nuestras comunidades. Los j\u00f3venes participaban de las din\u00e1micas de los  barrios, iban a las iglesias y algunos hasta se vinculaban a partidos pol\u00edticos. Hoy, a pesar de estar hiperconectados virtualmente, muchos se sienten desconectados de su entorno f\u00edsico y de la esfera p\u00fablica.<\/p>\n\n\n\n

La apat\u00eda hacia los partidos pol\u00edticos crece, la asistencia a las iglesias disminuye y, con la urbanizaci\u00f3n ascendente, tenemos m\u00e1s edificios y menos sentido de comunidad. En las ciudades, donde est\u00e1 la mayor cantidad de personas, ya no es com\u00fan ver a j\u00f3venes jugando f\u00fatbol en las calles o explorando en bicicleta; el territorio se vuelve ajeno, y es en esas urbes, donde el individualismo encuentra su caldo de cultivo.<\/p>\n\n\n\n

Nos enfrentamos a un declive preocupante en la participaci\u00f3n ciudadana: las asambleas comunitarias y escolares ven menos asistentes, un s\u00edntoma m\u00e1s del desapego que siente la poblaci\u00f3n hacia lo p\u00fablico. Se ha instaurado la creencia de que el cuidado de lo com\u00fan recae en funcionarios o en ‘alguien m\u00e1s’, pero nunca en uno mismo.<\/p>\n\n\n\n

En este contexto, cabe preguntar: \u00bfqui\u00e9n inculca en los j\u00f3venes el valor del servicio? Si los partidos pol\u00edticos y las iglesias ya no son sus gu\u00edas, \u00bfqui\u00e9n los motiva a vivir con prop\u00f3sito, a entender que la existencia trasciende la acumulaci\u00f3n de riqueza? La respuesta es desalentadora: muy probablemente nadie. Y esto es perjudicial, pues perpet\u00faa la mentira de que el \u00e9xito y la felicidad son sin\u00f3nimos de riqueza, una trampa que conduce a la esclavitud del tener y del estatus.<\/p>\n\n\n\n

Termino diciendo que en mi experiencia, el punto de encuentro espont\u00e1neo de muchos que quer\u00edamos trabajar por el pa\u00eds fueron las universidades. Un lugar que ahora sirve m\u00e1s como punto de encuentro de voluntades que como centros del conocimiento, ya que ahora quien sabe es internet, y m\u00e1s concretamente la inteligencia artificial. Si los centros educativos son el lugar donde los j\u00f3venes se encuentran, \u00bfno ser\u00e1n estos los llamados a forjar nuevos l\u00edderes a trav\u00e9s del servicio?<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En un mundo cada vez m\u00e1s desconectado de su entorno f\u00edsico y de la esfera p\u00fablica, surge la urgente necesidad de inculcar en la juventud el valor del servicio. Desde el aula hasta la comunidad, se plantea el desaf\u00edo de forjar nuevos l\u00edderes comprometidos con el bienestar colectivo, reconociendo que la educaci\u00f3n desempe\u00f1a un papel fundamental en esta transformaci\u00f3n<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"off","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[1],"tags":[21,36,33],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1095"}],"collection":[{"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1095"}],"version-history":[{"count":2,"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1095\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":1105,"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1095\/revisions\/1105"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1095"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1095"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/danielburitica.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1095"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}